Si estás pensando en comprar una casa, debes tener en cuenta que además del precio de la vivienda, tendrás que hacer frente a una serie de gastos e impuestos que pueden suponer hasta un 15% del valor del inmueble. En este artículo te explicamos cuáles son estos gastos y cómo calcularlos según el tipo de casa que quieras adquirir.
Gastos de notaría, gestoría y registro
Cuando compras una casa, necesitas formalizar la compraventa ante un notario y registrarla en el Registro de la Propiedad. Estos trámites conllevan unos gastos que dependen del valor del inmueble y de los honorarios de los profesionales que contrates.
Los gastos de notaría son los que cobra el notario por redactar y autorizar la escritura pública de compraventa. Estos gastos se calculan según un arancel fijado por el Estado, que varía según el número de folios, las cláusulas y el valor del inmueble. Por lo general, oscilan entre el 0,1% y el 0,5% del precio de la vivienda.
Los gastos de gestoría son los que cobra la gestoría por tramitar el pago de los impuestos y la inscripción de la escritura en el Registro. Estos gastos son libres y dependen de la gestoría que elijas. Suelen rondar los 300 o 400 euros.
Los gastos de registro son los que cobra el registrador por inscribir la compraventa en el Registro de la Propiedad. Al igual que los gastos de notaría, se calculan según un arancel fijado por el Estado, que varía según el valor del inmueble y la complejidad del documento. Suelen suponer entre el 0,2% y el 0,4% del precio de la vivienda.
Impuestos de ITP, IVA y AJD
Además de los gastos administrativos, al comprar una casa tienes que pagar unos impuestos que varían según el tipo de vivienda que compres: nueva o de segunda mano.
Si compras una vivienda nueva, es decir, que la adquieres directamente al promotor o constructor, tendrás que pagar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (AJD).
El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo. En el caso de las viviendas nuevas, se aplica un tipo general del 10%, salvo en las viviendas de protección oficial, que tienen un tipo reducido del 4%. El IVA se calcula sobre el precio de la vivienda sin incluir los gastos e impuestos.
El AJD es un impuesto que grava las escrituras públicas con trascendencia económica. En el caso de las viviendas nuevas, se aplica sobre el precio de la vivienda más el IVA. El tipo del AJD varía según la comunidad autónoma, pero suele estar entre el 0,5% y el 1,5%.
Si compras una vivienda de segunda mano, es decir, que la adquieres a otro particular o empresa que no es el promotor o constructor, tendrás que pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP).
El ITP es un impuesto que grava las transmisiones onerosas entre particulares. En el caso de las viviendas de segunda mano, se aplica sobre el precio real de la compraventa. El tipo del ITP varía según la comunidad autónoma, pero suele estar entre el 6% y el 10%. Algunas comunidades autónomas ofrecen bonificaciones por edad, discapacidad o familia numerosa.
Como ves, comprar una casa implica pagar una serie de gastos e impuestos que debes tener en cuenta a la hora de planificar tu presupuesto. Si quieres saber más sobre estos conceptos y cómo calcularlos según tu caso particular, te invitamos a contactar con nosotros y explicarnos tu caso.